martes, 30 de abril de 2013

Envejecer para mejorar


Envejecer para mejorar


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Toda espera tiene su recompensa, se suele decir, y no podía ser más cierto en el mundo de las viñas y las barricas donde el paso del tiempo hace de los vinos un elixir de dioses. En el caso de los denominados crianza su envejecimiento, tanto en barrica como en botella, es fundamental para obtener un zumo más complejo y rico en matices. Sin embargo, para poder recibir esta nomenclatura la Ley de la Viña y del Vino de 2003 establece que los vinos tranquilos de calidad producidos en regiones determinadas (v.t.c.p.r.d.) podrán lucir el apellido de Crianza siempre y cuando hayan experimentado un período mínimo de envejecimiento de 24 meses, de los que al menos seis habrán permanecido en barricas de madera de roble de capacidad máxima de 330 l; y los blancos y rosados un período mínimo de envejecimiento de 18 meses, de los que al menos seis habrán permanecido en barricas de roble de la misma capacidad. Mediante este proceso de envejecimiento el vino evoluciona hasta alcanzar el punto óptimo de las cualidades que lo identifican y lo definen, aunque para ello también es necesario disponer de unas uvas con excelentes aptitudes para evolucionar con el tiempo. La crianza, como dispone la Ley, consta de dos fases: una en barrica de roble y otra en botella.
La maduración del caldo se lleva a cabo en barricas de roble de procedencia, en la mayoría de los casos, española, francesa o americana. Durante este período, de al menos seis meses, el vino desarrolla sus cualidades gustativas hasta alcanzar el equilibrio deseado. Después de la crianza en madera es necesario el reposo en botella, donde se rebaja el carácter de madera del vino y se mezclan los aportes del roble y de la uva hasta que casan a la perfección. Tras este proceso de tranquilidad y sosiego se obtiene un vino envejecido más complejo y riquísimo en matices.
La lista de vinos crianza elaborados en España es muy extensa por los que les ofrecemos una selección de algunos de los premiados en competiciones nacionales e internacionales durante el pasado año.

Algunos productores de Crianzas

BODEGAS ENATE

En las Bodegas Enate elaboran vinos de alta calidad dentro de la D.O. Somontano. Sus más de 450 hectáreas de viñedo están ubicadas en Salas Bajas, en Huesca, donde se sitúan también sus modernas instalaciones, obra del arquitecto Jesús Manzanares, de más de 12.000 m2. Allí destinan 1.500 m2 a la crianza con 4.000 barricas y otros 3.200 a albergar las más de cuatro millones de botellas. Un lugar donde se mezcla vanguardia y tradición a la hora de elaborar los vinos de alta calidad, con las variedades cultivadas con ‘Chardonnay’ y ‘Gewürztraminer’ en lo que se refiere a uvas blancas y ‘Cabernet Sauvignon’, ‘Merlot’, Tempranillo y ‘Syrah’ en lo que refiere a uvas tintas. Principalmente, se encuentran en el canal Horeca en un 71% y se exporta el 30% de la producción.
De sus viñedos se obtiene el Enate Crianza 2007 que ha recibido sendas Medallas de Plata en los premios ‘C.I.N.V.E.’ de 2012 y en ‘Concours Mondial de Bruxelles’. Producto de una primavera lluviosa, el Enate Crianza es, según los productores, “un vino adulador, lleno de matices y que sabe combinar con destreza la potencia con la delicadeza” además de que marida bien con los ahumados, carnes, guisos y quesos. Principalmente se encuentra en el canal Horeca (un 71%) y se exporta un 30% de la producción.

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