sábado, 20 de abril de 2013

El Menú Infantil o del Cliente Futuro


El Menú Infantil o del Cliente Futuro


La restauración mundial va innovando cada año. El objetivo supremo de atender más acertadamente al cliente se perfecciona. Más allá de querer elevar los ingresos económicos, en la actualidad se emplean estrategias para satisfacer a toda la familia dada la creciente necesidad de que los padres quieren salir a comer acompañados de sus hijos. El niño, por lo tanto, se ha conceptualizado como un nuevo cliente al que hay que atender sobre bases muy personales y específicas. 
Derivado de esto han surgido los menús infantiles. Esta nueva modalidad toma en cuenta al niño como un comensal importante del restaurante, aplicando criterios de alimentación y satisfacción muy distintos a los utilizados con los adultos.
Sin embargo, ante esta nueva particularidad no se puede hacer cualquier cosa. Este menú infantil debe diseñarse sobre bases lógicas y características, sobre todo en lo que respecta a los valores nutricionales de la dieta del niño.  Sus requisitos principales son el diseño de platos con menos calorías, menos grasa y menos azúcares.
Las experiencias hoy día de los restaurantes que aplican esta modalidad se basan incluso en la diferenciación del menú infantil en cuanto a cantidad según la edad del niño. Para los niños menores de 10 años se diseñan menús que comprenden una bebida, un plato y un postre. Los mayores de 10 disfrutan perfectamente de un entrante, un plato principal, bebida y postre. En este último grupo es posible que los niños pidan igual menú que sus padres, pero servidos en una cantidad ajustada a su apetito y necesidades.
Las preferencias del niño deben ser respetadas según sus gustos, lo que garantiza diferentes tipos de vitaminas y proteínas a la par que conocen nuevos sabores y texturas. Por ejemplo, la necesidad de calcio en el niño se garantiza con platos elaborados a base de leche o yogurt y los hidratos de carbono y la fibra a partir de los cereales o del pan integral.
Todo esto no tiene razón de ser si los platos diseñados no son agradables a la vista infantil. El uso de diferentes formas en el plato, así como de colores de los alimentos presentados hace más llamativa la comida. Es vital que el niño perciba un plato apetitoso desde el primer momento que el dependiente lo presenta en mesa.   
Sin embargo, la sencillez es punto focal. Nada de sobrecargar el plato. Incluso algunos restaurantes con menú infantil presentan varios acompañantes del plato en porciones apartes, a gusto del ingrediente que el niño quiera adicionar.
El uso de productos base deben ser de amplia aceptación del niño pero elaborados de la forma más saludable. Pongamos por ejemplo el pollo. Podemos advertir las diferencias saludables entre el pollo frito con patatas comparado con el pollo asado a la parilla con vegetales al vapor. Indiscutiblemente, los sabores y texturas del segundo plato hará más agradable, placentero, y sobre todo sano, el alimento infantil.
Esta tendencia de los restaurantes ha sido bien recibida por los padres también por los bajos precios de estos menús, lo que conlleva a una concurrencia mas asidua a la instalación por parte de toda la familia.
Además de la garantía de los requisitos saludables y nutritivos de los menús infantiles, existe otro aspecto no menos importante. Los establecimientos deben pensar en cómo hacer más agradable la estancia del niño en el lugar. El uso de sillas cómodas especiales para estos, así como  cubiertos y vajillas más manuables para el infante son decisivos. Incluso el uso de actividades lúdicas según comen permite que los padres puedan disfrutar mejor de la cena sin preocupaciones. Algunos restaurantes han destinado incluso espacio para los pequeños, con actividades lúdicas según comen (dibujos y juegos).
Además de las ventajas de esta modalidad, es importante que se vea el componente educativo-instructivo de este menú infantil. O sea,  estos no solo deben basarse en la alimentación saludable del niño, sino también  en enseñarles el arte del buen comer, que incluye los buenos modales en la mesa.
Entendamos que los niños son los futuros clientes de la restauración. El menú infantil nos garantiza fidelidad de la familia con el lugar y una clientela futura. Si la estancia en el restaurante ha sido memorable, esos mismos niños volverán con sus hijos al lugar donde fueron felices comiendo saludablemente con su familia.

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