Pluralidad y personalización

Diversas son las frases que se podrían utilizar para definir, a simple vista, el mundo de la cristalería. Un universo ataviado con sus mejores galas para vestir de largo las mesas de los restaurantes y de los hogares que se precien de la innovación. Variedad de formas y tamaños, sería una de ellas sin duda. Calidad, transparencia, resistencia y durabilidad unido al diseño de estos productos son, por supuesto, imprescindibles en un panorama exigente por parte de los profesionales de la hostelería. “Encontrar el producto que realmente se adecue a sus múltiples necesidades en cualesquiera de los segmentos de Horeca: ‘Fine dinning’, ‘Banqueting’, ‘Catering’, etc…es lo que demandan hoy en día estos profesionales. Además de calidad, estética, imagen de marca y diseño para conseguir crear el ambiente que personalice y distinga su local frente a la competencia”, afirma Villeroy & Boch.

En esa línea se sitúa Bormioli Rocco al señalar que las principales demandas son “calidad, transparencia, diseño y resistencia en estos productos”.
“En el mundo de la restauración, la resistencia de las copas es obviamente una razón de peso a la hora de elegir un modelo o una marca de copas. Hablamos de la resistencia a los choques, pero también a los lavados manteniendose la transparencia lavado tras lavado”, apunta Guerrero Claude.

Asimismo, la compañía Pasabahçe considera “que, en general, los profesionales exigen diseño y durabilidad, ya que los productos deben tener unas prestaciones mínimas que garanticen la rentabilidad esperada de la inversión”.
“Las copas técnicas adecuadas a sus vinos es lo que buscan”, apunta la empresa Euroselecció.

Por su parte, Zwiesel Ibérica opina que “las mayores exigencias se centran en la logística básica del producto (entregas y reposiciones), transparencia de la materia prima, en que los artículos sean válidos para el lavavajillas y que las copas sean altamente resistentes al impacto y a la rotura”.

“Elegancia en la mesa y sobre todo variedad de tamaños y dureza es lo que demandan” señala la empresa Dudson. 

Pero englobemos todo lo expuesto en aquello, tantas veces oído, de: “bueno, bonito y barato”.

Vivimos unos tiempos marcados por una aguda crisis económica y en el mercado hay un factor que, desgraciadamente, está imperando: el precio.