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sábado, 29 de junio de 2013

GIN MOJITO, EL CÓCTEL DEL VERANO

GIN MOJITO, EL CÓCTEL DEL VERANO

El Gin Mojito es un excelente cóctel para el verano. Refrescante, dulzón e ideal para combatir el calor; ¡aprende a hacer el cóctel Gin Mojito!

Gin Mojito, el cóctel del verano
Dicen que el boom del Gin Tonic que hay en España, no lo hay en otra parte del planeta. Y es cierto, en cualquier local de copas que se precie sirven desde el más purista de los Gin Tonics, hasta el más imposible. Con ello, y por extensión, el boom ha sido también de las ginebras, de las ginebras de calidad, de las premium.
De todo ello hemos hablado varias veces en Ginebras.net, de hecho os hemos traído además las más diversas variantes del clásico trago y alguno de los más increíbles cócteles con ginebra, y hoy queremos sumar algo a la cuenta, un cóctel que probablemente este verano arrase en aquellos sitios que lo ofrezcan: el Gin Mojito. Sí sí, lo sabemos, el Mojito es igual a ron, pero por eso este se llama Gin Mojito, porque sustituye esta bebida por la ginebra...
Pero entremos en materia... ¿Qué es el Gin Mojito? El Gin Mojito es una variante del veraniego y popular Mojito que se vale de la ginebra y un extra de jarabe de azúcar para deslumbrar; es un cóctel que hay que probar sí o sí, si no lo hemos hecho ya.
Y si no quieres esperar a tu próxima salida, o eres más de tomarte las copas en casa preparándotelas tú mismo, te enseñamos a hacerlo. Apunta los ingredientes:
Gin Mojito, el cóctel del verano - imagen 2
  • 60 ml de ginebra premium
  • 30 ml de jarabe de azúcar
  • 10 hojas de hierbabuena
  • Jugo de limón
  • Hielo picado
Nos ponemos manos a la obra con nuestro Gin Mojito empezando por poner directamente en el vaso en el que vayamos a servir el cóctel —a saber, un Collins o uno bajo y ancho— las hojas de hierbabuena. Con un mortero o una maza, las machacaremos ligeramente en la base del vaso y pondremos, a continuación, el jarabe de azúcar.
Llegará el momento de añadir el hielo picado, en abundancia y sin cortarse, que llegue a poco más de un par de dedos del filo. Entonces, vierte el juego de limón, de uno, y la ginebra que hayas escogido. Recuerda que sea una ginebra premium.
Ahora, simplemente te quedará remover ligeramente con una cuchara, añadir unas hojas de hierbabuena como presentación, si quieres media rodaja de limón en el filo, colocar una pajita y listo, el cóctel Gin Mojito estará listo para beber y disfrutar.
¡Buen trago
!

martes, 4 de junio de 2013

Las 10 historias del Mojito:



Las 10 historias del Mojito:

1. La historia del Mojito tiene tres grandes momentos. Empecemos con la leyenda: si bien muchos buscan emparentar al Mojito con el Mint Julep del sur estadounidense, sus bases vienen de mucho antes. Se cree que nació en el siglo XVI, cuando se lo llamaba "El Draque". Esto es porque su invención se adjudica a Sir Francis Drake, famoso pirata (para los españoles) y fiel servidor (para los ingleses), que navegó los mares por aquellos años. La receta tenía su lógica: aguardiente para la felicidad, lima para el escorbuto, menta para la digestión, azúcar para el sabor. Por ese entonces se preparaba con "tafia", un aguardiente campesino antecesor del ron. Con el paso de los años fue renombrado como Mojito, diminutivo de “mojo” (salsa, aderezo), posiblemente por la lima y la menta que se usaba para condimentar al cóctel. La primera receta escrita apareció en el libro del español Pedro Chicote, "La Ley Mojada", de 1930, donde aparece como Mojito Criollo.

2. El segundo gran momento tiene nombre propio: se llama Ernest Hemingway, no sólo uno de los grandes escritores de la historia, sino también uno de los grandes bebedores. En los años ‘20 y ‘30, durante la Ley Seca norteamericana, muchos estadounidenses viajaban de Key West a Cuba (unos 150 kilómetros), donde podían beber a sus anchas. Entre ellos, Hemingway, quien se convirtió en un fervoroso vocero del Mojito. Incluso se dice que escribió una frase célebre en Cuba, donde recomienda en qué bar beber qué cocktail. "My mojito in La Bodeguita, my daiquiri in El Floridita”. Hoy, La Bodeguita del Medio es parada obligada de todo turista y allí cuelga el cartel con la famosa frase, escrita a mano por Hemingway. Cartel que, es cierto, muchos aseguran que es falso. A fin de cuentas, como bien dice el historiador de la coctelería David Wondrich en las páginas de Esquire: Hemingway bebía de todo y en todos lados.

3. Ahora, el tercer y definitivo momento. Porque, es verdad: Hemingway habrá sido el primero que hizo conocido al Mojito, pero no por eso se convirtió en un trago tan popular. De hecho, hace apenas 15 años pocos lo bebían. Su fama mediática creció esta vez de la mano de Hollywood y, cuando no, de James Bond. En Otro Día para Morir (2002), Pierce Brosnan ofrece en un hotel cubano un Mojito a la sexy Halle Berry, quien dice, con picardía: "Me podría acostumbrar a su sabor". Si bien es algo exagerado adjudicar la moda de este cóctel sólo a la película, lo cierto es que por aquellos años se dieron varios hechos en simultáneo, en especial el auge del ron (sumando al Daiquiri) y la búsqueda de cócteles suaves y aptos para todo público. Distintos elementos que confluyeron a su actual fama.

4. Su historia tiene lecturas políticas y sociales. El Mojito encuentra sus raíces en la Ley Seca norteamericana. Uno de los bares más populares donde se bebía Mojitos en Cuba era el Sloppy Joe, abierto por un inmigrante gallego, José Abeal Otero, quien vio en la prohibición de vender alcohol en EE.UU. una oportunidad de negocio. Así, Sloppy Joe se convirtió pronto en el favorito los grandes nombres de Hollywood, que escapaban al cepo alcohólico de su propio país en la paradisíaca isla cubana. Por allí pasaron Richard Dix, Clark Gable, Spencer Tracy, Alice Faye, Tyrone Powers, John Wayne y el propio Hemingway, entre muchos otros.

5. Decir Bacardi versus Havana Club es como decir River-Boca, Dempsey-Firpo, Sarlo-Barone o Pamela David-Amalia Granata. Las razones de esta rivalidad son complejas. Hoy, ambos se declaran el ron perfecto para el Mojito. Analicemos un poco esta afirmación. A principios de siglo XX, Bacardi era sinónimo del ron cubano, definiendo su estilo ligero, suave y bebible. Luego de la revolución de 1959, la empresa fue nacionalizada y la familia Bacardi dejó la isla. En ese momento, el liderazgo cubano lo asumió Havana Club. Así, hay dos verdades en pugna: por un lado, una verdad histórica (Bacardi tiene razón al decir que fue el ron original del Mojito); por el otro, una verdad geográfica (Havana Club tiene razón al decir que es hoy el verdadero ron cubano). De todas maneras, lo más importante es lo que dice cada paladar. E, incluso más allá de estas dos empresas, hay decenas de buenos rones en todo el Caribe, geniales para un Mojito. La regla estándar: usar rones ligeros, traslúcidos, con añejamientos breves. Un ron oscuro de varios años romperá el equilibrio de sabores.

6. Se suele decir que el Mojito lleva menta. Pero no siempre se aclara que debe ser un tipo especial de menta que se denomina hierbabuena. La hierbabuena es muy aromática, de hoja mediana, algo más dulce y menos picante que, por ejemplo, la menta piperita. La diferencia puede sonar pequeña, pero es enorme.

7. El bitter. La idea no es incurrir en grandes reversiones, pero tal vez la principal y más efectiva modificación que acepta el Mojito es un par de gotas de Angostura Bitters para saborizar al final. Si bien hay detractores, también hay muchos fanáticos de este agregado. El amargo elaborado en Trinidad y Tobago sumará complejidad, aromas especiados y ese toque único a cardamomo que lo hace perfecto en la coctelería.

8. Los "no": Jeffrey Morgenthaler no sólo es un gran bartender mundial, sino un gran comunicador. Y en su blog jeffreymorgenthaler.com advierte sobre algunos ítems a evitar a la hora de hacer un Mojito. Entre ellos, nunca pedirlo cuando hay cola en la barra, ya que es un trago que requiere tiempo para estar bien hecho. Por la misma causa, no es buena idea pedirlo en discotecas, cadenas de restaurantes y barras de dudosa calidad. El mojito, más allá de su popularidad, es uno de esos tragos que requiere un bartender con ganas de trabajar y las materias primas correctas. A estos dos consejos se le debe sumar: 1) jamás pedir un Mojito frozen, signo absoluto de mal gusto y debilidad. 2) Nunca machacar la menta, sino apenas apretarla suavemente (incluso se puede hacer con cuchara), ya que queremos evitar que las hojas se rompan, desparramen la amarga clorofila por el líquido, y estar luego comiendo pedacitos de hierba. Un último no: muchas recetas recomiendan machacar también la rodaja de lima en el trago. No lo hagan. Para eso, pidan una caipirinha.

9. Los “sí”: sí a usar almíbar en lugar de azúcar en la receta. Esto ayuda, justamente, a no romper la menta, y evita el azúcar residual en el fondo del vaso. Sí a ser generosos con el chorro de soda que se agrega al trago. Muchas veces uno cree que la soda solo es para amarretear la cantidad de alcohol, pero esto no tiene por qué ser así. Un buen Mojito (como pasa en una gran mayoría de los cócteles) lleva 2 onzas (60 ml) de ron. Lo ideal es sumar luego una cantidad similar de soda. La cantidad de ron será la misma, pero el trago final será más fresco y rico. Un último sí: usar bastante hielo roto, ya que el Mojito es un trago caribeño que debe estar bien frío y combatir los calores del verano.

10. Por último, nuestra receta perfecta del Mojito. En un vaso de trago largo poner una rama de menta (con unas ocho hojas) y 0.75 onzas de almíbar simple. Apretar suavemente con un mortero. Agregar una onza de jugo de lima verde (la misma de la caipirinha) y 2 onzas de ron. Mezclar con una cuchara larga. Llenar de hielo partido el vaso. Agregar 2 onzas de soda. Y con la cuchara larga levantar la menta del fondo y mezclar la soda con el ron. Opcional: dos gotas de Angostura al final. Eso es todo. Dos reversiones porteñas que vale la pena probar: el Campari Mojito de Mad (Libertador 6002) y el Agua de Coco Mojito del Pulitzer (Maipú 907).

martes, 9 de abril de 2013

El Mojito... autentico toque Caribeño


El Mojito... autentico toque Caribeño




Historia del mojito


Cuba es la cuna del Mojito, aunque el origen exacto de este cóctel clásico es el tema de debate. Una historia narra el Mojito a una bebida parecida del siglo 16, el “El Draque”, en honor de Sir Francis Drake. Se hizo inicialmente con aguardiente de caña / aguardiente, un predecesor primitivo de ron, el ron, pero fue utilizado tan pronto como llegó a ser ampliamente disponible para los británicos (ca. 1650). Casa de la Moneda, lima y el azúcar también fueron útiles para ocultar el sabor áspero de este espíritu. Aunque esta bebida no se llamaba un mojito en este momento, todavía era la original combinación de estos ingredientes.
Algunos historiadores sostienen que los esclavos africanos que trabajaban en los campos de caña de azúcar en Cuba durante el siglo 19 fueron fundamentales en origin.Guarapo el cóctel, el jugo de la caña de azúcar de uso frecuente en Mojitos, era una bebida popular entre los esclavos que ayudó a acuñar el nombre de la dulce néctar.
Hay varias teorías detrás del origen del nombre Mojito, una de esas teorías sostiene que el nombre se relaciona con mojo, un condimento cubano hizo a partir de cal y se utiliza para platos de sabor. Otra teoría es que el Mojito nombre es simplemente un derivado de la mojadito, español para “se moja un poquito”, o simplemente el diminutivo de “mojado” (mojado).
El Mojito es la bebida favorita del escritor Ernest Hemingway. Ernest Hemingway hizo el bar llamado La Bodeguita del Medio famosa como él se convirtió en uno de sus habituales y escribió: “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquiri en El Floridita”. Esta expresión en Inglés aún se puede leer en la pared de la barra de hoy , de puño y letra.

Preparacion:

Hoy vamos a hacer un clásico: El mojito. Os lo explicamos como siempre, de la manera más sencilla posible y con la ayuda de utensilios que siempre tenemos en casa, para que todos seamos capaces de hacerlo, ya os enseñamos el mojito de melón.
El mojito cubano original se prepara con hierbabuena, pero actualmente en multitud de lugares se hace con menta. Y es que la hierbabuena es al fin y al cabo una variedad de menta, así que podéis utilizar la que más os guste.

Ingredientes

12-20 hojas de hierbabuena (sustituible por menta)
1 lima
1 lima más para decoración (opcional)
50ml de Ron blanco tipo Bacardi (aprox. 2 vasos de chupito)
Soda (sustituíble por 7up o Sprite)
2 cucharaditas de azúcar
Hielo picado

Preparación

- En un vaso grande, echamos la hierbabuena, con ramas incluídas, partiéndola con las manos, y reservamos una ramita que tenga hojas en la parte de arriba para decorar más tarde.
- Añadimos las dos cucharadas de azúcar (si vais a usar 7up o Sprite, sólo 1cucharada para que no quede demasiado dulce).
- Antes de partir la lima, la presionamos ligeramente y rodamos contra la mesa para que se reblandezca por dentro. La partimos por la mitad y con la mano la exprimimos sobre el vaso para que suelte todo el jugo.
- Usando una cuchara de madera a modo de mortero, “pisoteamos” los tres ingredientes para mezclarlos bien, pero sin pasarse para no destrozar las hojas.
- Echamos hielo picado hasta la mitad del vaso.
- Añadimos el ron y meclamos bien todo para que las hojas de menta se muevan del fondo y ocupen todo.
- Echamos hielo hasta el borde y rellenamos el espacio sobrante con soda. Mezclamos bien.
- Por último, decoramos con una ramita de menta, un gajo de lima y una pajita.
Os dejamos un vídeo del proceso para que veáis lo rápido y fácil que es preparar éste cóctel veraniego:

Trucos

Cómo picar el hielo:
Para aquellos que no tenemos una nevera ultramoderna con picador de hielo incorporado o una superpicadora de alimentos, la forma más fácil de conseguir hielo picado es simplemente poner los cubitos de hielo dentro de una bolsa de plástico resistente y, con mucha fuerza, darles golpes contra el suelo. También se puede poner la bolsa en la mesa y machacarla con un mortero, pero a mí la fórmula de estamparla contra el suelo me resulta más rápida y efectiva.
Cómo darle un toque de sabor al borde del vaso
Los más detallistas, antes de empezar a hacer el cóctel podéis pasar un trozo de lima por el borde del vaso, o si lo preferís cortar unas hojas de hierbabuena con la mano y restregarlas por el borde.
Cómo cortar gajos de lima perfectos
Para conseguir gajos de lima perfectos para la decoración, cogemos la lima y la reblandecemos rodándola con la mano contra la mesa. Depués, utilizando un cuchillo de sierra de punta redonda, cortamos los dos piquitos de los extremos, y la cortamos de extremo a extremo. Luego dividimos una de las mitades en dos cortándola por el medio, y lo hacemos una vez más, consiguiendo 8 gajos perfectos de una sola lima. Luego sólo nos queda hacerle un corte en el centro y colocarla en el borde del vaso.
Aquí tenéis un vídeo para que lo veáis más claro: